lunes, 17 de septiembre de 2012

Montaje del disco duro en la carcasa

4.2.10.5 Montaje del disco duro en la carcasa
Todo el proceso se hará tras
previa retirada del cable de
conexión a la red para evitar
posibles accidentes. Se
abrirá la tapa del ordenador,
que en la mayoría de los
casos utilizará tornillos de
ensamble, y en otros
simplemente un sistema de
anclaje que permite la
apertura mediante la presión
en algún punto estratégico
de la carcasa. En algunas
carcasas utilizan los dos
sistemas, de forma que los
tornillos inicialmente ocultos son accesibles tras retirar la parte frontal de la
carcasa que a su vez lleva un sistema de apertura a presión.

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Ilustración 4.40. Disposición del disco duro en la
carcasa

Se configurará como
maestro o esclavo (que debe de
estar decido con anterioridad a este
momento del proceso), mediante el
puente o puentes que suelen estar
en la parte trasera, junto a los
conectores del bus y de
alimentación. Este puente o
puentes suelen utilizar las letras
“M” para máster y “S” para slave.
Se situará en el lugar que
previamente se haya decido según
se indicó en los apartados
anteriores. En el caso de la sustitución, previamente se sacará el disco antiguo.
Todo esto se hará suavemente sin golpear ni hacer movimientos bruscos que
puedan causar el mal funcionamiento del disco.
Conectaremos el cable de alimentación proveniente de la fuente al
conector trasero del disco. Solamente tiene una posición de entrada, para
evitar cambiar por equivocación la polaridad de los cables con el efecto
destructivo que conlleva. De forma que, una guía hará que los conectores se
desplacen uno hacia el interior del otro sin problemas en la posición correcta,
en cambio si intentamos ponerlos en la posición incorrecta encontraremos una
resistencia que nos advertirá de que no lo estamos haciendo bien.

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Ilustración 4.41. Disposición del disco duro en
la carcasa.

Conectar el cable del bus, que tendrá la forma de un mazo plano de
cables. Lo importante es que coincidan el cable Nº 1 del mazo con el terminal
Nº 1 del conector trasero del disco. No obstante, el conector hembra del mazo
de cables dispone de saliente en su zona central que debe coincidir con una
ranura en el conector macho del disco duro. Lo mismo sucederá en la conexión
del mazo de cables con la placa madre.

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Ilustración 4.42. Conexiones del disco duro ATA
Si el espacio es muy pequeño y hay muchos cables, puede ser mejor
conectar los cables antes de introducir el disco duro en su posición definitiva, o
también, puede ser necesario desconectar algún conector para apartar los
cables que molestan. Es muy importante recordar antes de cerrar el ordenador
que hay que dejar todo como estaba, en caso contrario lo más probable es que
el ordenador no arranque al acabar la instalación física del disco.

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Ilustración 4.43. Conexiones del disco duro ATA
Si el disco duro utiliza una conexión serie (es del tipo SATA), el proceso
será similar teniendo en cuenta que el cable es distinto, según se comentó
anteriormente.

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Ilustración 4.44. Conexiones del disco duro SATA

4.2.10.6 Configuración en la BIOS
Después de cerrar la carcasa y volver a conectar el cable a la red,
arrancaremos el ordenador, utilizando según el caso, si es necesario, el disco
de inicio que preparamos con anterioridad, y comprobaremos que todo sigue
funcionando.
En caso de que no arranque correctamente el ordenador, lo más
probable es que algún conector o placa del ordenador se haya movido
provocando este mal funcionamiento. Es muy probable, que si ocurre esto, sea
por que se haya movido alguna placa sin querer, durante el montaje del disco.
En este caso no queda más remedio que volver a abrir el ordenador, y ajustar a
su posición los elementos susceptibles de haber sido movidos durante la
operación de instalación física del disco duro.
Después de comprobar que el ordenador arranca correctamente,
reiniciaremos el sistema y abriremos la pantalla de la BIOS para proceder a su
configuración.
Debemos comprobar que la BIOS a detectado correctamente el disco
recién instalado, así como su modo de funcionamiento que normalmente será
el modo LBA. Si la placa es moderna seguro que lo reconoce sin problemas,
pero si es antigua, es posible que tengamos que configurar a mano los
parámetros del disco duro para lo cual tendremos que acudir al manual de la
placa madre, a la pegatina que tiene pegada o a la Web del fabricante para
obtener los datos necesarios.
En caso de que el ordenador sea antiguo quizás también tengamos que
seleccionar el modo PIO adecuado, normalmente el PIO4. Recordemos que los
discos duros modernos son ULTRADMA, norma que en principio asegura la
compatibilidad con los formatos de datos anteriores, así que no debemos tener
ningún problema por esta causa.
Si el disco no ha sido aún detectado por la BIOS, iremos a la opción de
autodetectar y la ejecutaremos. Si a pesar de esto aún no ha detectado el
disco, o la BIOS es demasiado antigua y no dispone la opción de
autodetección, tendremos que poner los parámetros del disco a mano.
Finalmente saldremos de la BIOS guardando los datos.
Los discos duros nuevos ya vienen formateados a bajo nivel, así que no
será necesario Formatearlos desde la BIOS durante la instalación, de
cualquier forma no es recomendable
Si se trataba de una ampliación de disco, este es el momento de verificar
que el disco antiguo conserva intactos los datos.

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